domingo, 16 de enero de 2011

Peces de ciudad

Me hace gracia pararme a recordar las mejores batallas. No hay nada mejor que recordar cuando éramos niños y vivir apenas nos preocupaba. Me gusta recordar y sentir que en el fondo seguimos siendo los mismos.

Me hace gracia esa tonta manía adolescente de jugar a hacernos grandes. De querer hacer las cosas de mayores, pasar el día en la calle y soñar con ver ciudades. Cada día invertía alguna hora delante del espejo dándole forma a esos tres pelos que vivían en mi barbilla y a los que tenía el valor de llamar mi perilla. Antes hablaba de independencia y de volar.

Ahora he comprendido que dependo y que mi nido es el mejor lugar. Porque no hay nada mejor que hacerse grande y volver a disfrutar como cuando éramos muy niños, porque el tiempo pasará y estos días serán una de esas batallas.

Y es que es verdad, cuando ya no quedan islas para naufragar lo mejor es nadar y regresar. Volver a ser unos peces de ciudad.

Pd.- Con la familia todo sabe mejor, así se siente México en la piel. Ya queda un poco menos para empezar a volver.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hoy por primera vez he entrado en tu blog y me ha encantado.Nunca dejes de escribír porque es una alegría sentirte tan cerca estando a tantos kilometros de distancia...
A partir de hoy ya sabes que tienes una nueva admiradora! =)

un besito grande, tu madre y tu hermana!

Carlos Martín dijo...

Ahora imagíname de espaldas, como si estuviera en el cuarto, sentado en mi silla frente al ordenador escribiéndote esto.

Te quiero