viernes, 5 de junio de 2009

Vivir Juntos, Morir Solos...

El título a muchos les puede impresionar, pero no piensen que vengo a reflexionar sobre la vida y la muerte, únicamente he escogido esta forma de empezar porque a muchos esta frase les ha cambiado sus vidas.


Si estuviera en un crucigrama la definición sería algo así como:

- Horizontal, cuatro letras. La mejor serie de todos los tiempos: L O S T



No siempre estar perdido tiene que ser un problema. Para mí, es estar ante la creación de un mundo paralelo; una serie de culto que ha puesto ante millones de espectadores en todo el mundo una caja llena de misterios. Una serie con tantos cabos sueltos que una vez que entras pagarías lo que fuera por ser un pasajero del vuelo Oceanic 815 para poder ir atándolos poco a poco con tus propias manos, pero por desgracia sólo unos cuantos fueron los "afortunados" de viajar en ese avión.

Una historia de ficción bipolar, una trama de bandos, de una línea divisoria que separa y posiciona a sus seguidores entre los fieles a la Iniciativa Dharma o a Los Otros. En Lost o eres de Jack o eres de Sawyer. Tú pensamiento es cuestionado y debes elegir entre ser un Hombre de Ciencia o un Hombre de Fe, o matas por Ben o pones la mano en el fuego por Locke. Serías capaz de volver a la isla por recuperar el amor de Kate o serías capaz de subirte a un submarino para quedarte con Juliet. Porque Lost es así, la grandeza la dan sus extremos.


Estoy escribiendo y otra vez viene esa pregunta a mi cabeza....
¿Fuí yo el que descubrí a Lost, o fue Lost quién me descubrió a mí...?




No lo tengo muy claro. Lo que no me cabe duda es que desde que nos encontramos hemos tenido muy claro aquello de Vivir Juntos, Morir Solos, y desde ese día cada vez que me monto en un avión cierro los ojos con fuerzas mientras pido el deseo de estrellarme en una isla desierta...



PD.- He incluído en este lugar un marcador que cuenta los días que faltan para la vuelta de Lost, la Temporada Final. Esperaremos impacientes.

jueves, 4 de junio de 2009

Érase una vez una cinta de Cassette

En un maravilloso planeta llamado La Tierra, hubo un tiempo en el que habitaban todo tipo de personas.

Cada una de ellas tenía una historia, una vida, una forma de ser. Cada una tenía una serie de características que las hacía únicas, pero por encima de todo había algo que las unía y que nadie podía controlar.

Eso era La Música.

En ese planeta hubo una vez en la que no se entendían de controles, la navegación únicamente era cosa de los mares y las descargas sólo podían significar un esfuerzo físico. En esa época los humanos tenían como arma una cinta de Cassette, una herramienta que ponían en el modo LP para encerrar su universo en 90 minutos.

En ese planeta se vivía la vida sin peligros, no se conocía el significado de la SGAE ni se opinaba sobre Derechos de autor, allí lo único que importaba es que la canción a la mitad no se acabara, antes de pasar a la otra Cara.

Podrán controlar este mundo, pero jamás acabarán con la Música.

PD.- Imagen de Rodera, publicada en el diario ADN. Un pequeño homenaje a las estampas del siglo XX.

miércoles, 3 de junio de 2009

Hace 20 años....

Era madrugada y en Pekín nadie imaginaba que al pedir democracia tuvieras que pagar una letra pequeña. Este mundo de democracia en el que vivimos, sin haber realizado esfuerzo alguno, a otros le costó mucha sangre, algunas lágrimas y miedo; miedo por encima de todo.

Hablar de miedo es fácil cuando pulsas teclas, únicamente tienes que contar lo que se siente.
Vivir el miedo sólo está hecho para unos cuantos; el miedo te bloquea, el miedo te para, el miedo hace que quieras estar en cualquier otro sitio... pero éste se hace mucho más fuerte cuando durante la noche suenan teléfonos que piden palabras de consuelo, cuando la radio se convierte en un clavo ardiendo al que agarrarse y el periódico en vez de hablar del cambio o de un nuevo día te habla de que sobre tus calles descansan unos 3000 muertos.

Yo no puedo hablar del miedo, porque el miedo lo sintieron ellos.

Ellos; Todos menos él.

Tener valor es fácil cuando tu piel la cubre una armadura, cuando un escudo te protege, cuando pulsas un botón desde la distancia o cuando no tienes nada que perder.
Él únicamente tenía dos bolsas agarradas en sus manos y eso le bastó para plantarse en la Gran Avenida de la Paz Eterna de Pekín.

Frente a él, una hilera de poderosos tanques se aproximan, puede salir corriendo pero elige la opción de desafiar al enemigo con la mirada. Sólo los que tienen un as en la manga eligen este tipo de opciones; ellos, los locos o los protagonistas de las películas de cine. Él se planta sin saber que ocurrirá, lo único que tiene claro es que conseguirá frenarlos, tiene fe en que su mirada los detendrá.

El miedo es un sentimiento que se adueña de los hombres, pero esta vez había elegido otra víctima, esa mañana de Junio de 1989 el miedo fue caprichoso y se personificó en aquellos tanques, un metal que como si se fuera ablandando por dentro intentaba sortearlo al mismo tiempo que sus soldados dejaron de reir para finalmente detenerse.


El "Hombre sin miedo" eligió un camino sin balas, un camino que le hizo subir sobre esos tanques para hablar con los verdugos, sin saber que veinte años después, un blog perdido en un ricón de esto que llaman Internet, conocido como Amensia en el paladar se pondría a recordar su hazaña. Bendita amnesia, esa que viene a rememorar la gesta en la que un "Hombre sin miedo" conseguiría parar unos tanques pidiendo la democracia.
















.... Hoy se cuentan historias sobre la conversación que tuvo con los soldados. Algunos dicen que con valor dijo "Retrocedan, den la vuelta y dejen de matar a mi gente", otros dicen que fue fusilado a los diez días ya que puso en evidencia a todo un ejército.

Yo soy de los que creen esa teoría en la que consiguió escapar, se exilió y ahora vive en el anonimato. Yo soy de los que piensa que ahora cuenta esta batalla a su nieto, sentándolo en las rodillas mientras le enseña la portada polvorienta que habla de "El Rebelde Desconocido" que consiguió parar tanques con solo mirarlos durante la revuelta de la Plaza de Tiananmen.

Llámame iluso si quieres por creer esta historia, pero hoy me pareció ver al "Hombre sin Miedo" en el autobus, leyendo en el periódico un artículo sobre la democracia en nuestros días, mientras se le caían un par de lágrimas con sabor a nostalgia y orgullo.



PD.- La fotografía de Widener desde el hotel Beijing y la filmación del hombre en pie, se transmitió esa misma noche. Fue titular en cientos de periódicos y revistas, y el principal titular en muchos noticiarios alrededor del mundo.

PD2.- En abril de 1998, la revista estadounidense Time, incluyó al "Rebelde Desconocido" en su lista de las cien personas más influyentes del siglo XX.