sábado, 31 de octubre de 2009

Banda sonora para una cinta transportadora



Cae una nueva gota.
Estoy empapado y no es por la lluvia.
No quiero pensar en nada, hago todo lo posible por dejar la mente en blanco, estar tranquilo, no perder la calma. No tomo decisiones, yo, únicamente corro.

Hay momentos en los que pienso que estoy huyendo, que no quiero afrontarlo, esa es la sensación que tengo mientras aumento el ritmo, de todas formas tengo claro que no soy un cobarde.

El sudor ha conquistado ya toda mi frente y ahora, otra gota, se lanza a la aventura, decidida quiere cruzar la frontera que simboliza mi mejilla derecha, tiene claro que en la barbilla le espera un salto al vacío, pero no parece tenerle miedo a las alturas. Aún así sigo corriendo sin importarme donde irá a parar.

Pronto voy a parar. Estoy cansado, ya queda menos, haré un último esfuerzo aunque cuando termine no habrá ni meta, ni trofeo ni nadie que me espere.

Saco el MP3 del bolsillo, subo el volumen de la música y cómo si fuera un producto cualquiera antes de llegar a las manos de la cajera me deslizo a toda velocidad por la cinta transportadora.

Un poco más de ritmo, algo más de inclinación, y motivación. Hoy estoy de enhorabuena, Luz Casal ha venido de visita para poner la Banda Sonora.

Tardes de gimnasio en las que corres y sudas sobre la cinta transportadora.

domingo, 18 de octubre de 2009

Regresos

Hay lugares perfectos para empezar una vida, y acabo de volver de allí....



... mi avión ha regresado, aunque pienso que una parte de mí todavía sigue allí.


PD.- Esta foto fue tomada pocos minutos antes de aterrizar. Algunos autores califican muchas de sus obras como instantes decisivos, esa situación que se pone frente al disparador y muestra una escena especial. Éste es mi instante decisivo, justo en ese preciso momento mi cuento llamado Dublín iba a bajar el telón y los tramoyistas comenzaban a cambiar el decorado. Distinta ciudad, distintos puentes.