domingo, 15 de noviembre de 2009

Des - Orden



Esto no iba aquí pero no queda mal del todo. Allí voy a poner un toque de cordura.
Habrá que arrancar hojas del almanaque y dejar en el cajón el sabor a nostalgia.
Con el plumero en mano quitarle el polvo a todos los rincones del sentido común.
Como un explorador decidir nuevos territorios que explorar y marcar con una cruz los rincones prohibidos.

Buscarse buenos Sanchos para ser Quijote. Dejar crecer de nuevo la coleta.
Comprar gafas de sol, contar amaneceres. Exprimir al máximo el suspiro en la cama.
Perder kilos, ganar batallas. Perder trenes, echarle agallas.

Y este traje no me queda tan mal. Tampoco importa ya el que me miren por la calle, ahora agarro por los cuernos esta nueva apariencia y presumo cómo si fuera por Pasarela Cibeles.

Pongo en marcha el reloj y cargo la maleta, mil y un compromisos parecen no pesar.
Salgo a la calle con este nuevo andar, y sonrisa en la cara.

Creo que era cierto eso de que al final, todo se puede ordenar, aunque las cosas te desborden.
He sido capaz de ordenar mi propio desorden.

Qué ustedes lo disfruten.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Im-presionate...