Nunca se me dieron bien los números y quien me conoce sabe la relación amor-odio que tuve con ellos aquel verano de 2005.
He de confesar que lo que sé de ellos me lo enseñó la vida. No me hizo falta ir a la escuela para saber que uno y uno no sólo suman par, sino que dos me sabe a tí. No entiendo de cárdinales ni de ordinales pero he aprendido que mucho no te garantiza todo y que incluso con poco o nada se puede ser feliz.
Aunque me empeñe la vida está llena de números que forman a los años que nos han tocado vivir, y que a su vez se componen de meses a los que intentamos dar sentido cada día, y ahora llegó la hora del 9 del año 2009. Toca Septiembre. Cada uno se agarra a lo que tiene y a lo que puede, hace una lista de planes, objetivos y proyectos, y se lanza con todo.
Yo esta vez no llevo nada más que un Rosario en la mano y un grano de mostaza, pero he decidido a lanzarme con Fe.
Lo que tenga que ser será. Septiembre, Curso 2009-10. Hechas las presentaciones, aquí me tienes.
PD.- El grano de mostaza hace referencia a una lectura del evangelio (Mateo 17, 14-20) que desde que la escuché este verano no consigo quitarme de la cabeza, sus palabras retumban en mí como si quisieran decirme como he de afrontar mi vida. Menos lógica, menos cabeza, más corazón. Mucha Fe.
"Os aseguro que, si fuera vuestra fe como un grano de mostaza, le diríais a aquella montaña que viniera aquí, y vendría. Nada os sería imposible"
PD2.- En Santiago me he comprado un Rosario de esos dedo que se está convirtiendo en una extensión de mi mano. Si estás desesperado, si estás perdido, si no sabes que hacer.... simplemente reza. No es la solución a tus problemas, pero he de confesar que ayuda. No te preocupes, si eres de los que no creen, yo rezaré por tí.
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