viernes, 2 de diciembre de 2011

Viviendo

Dices que tienes corazón, y sólo lo dices porque sientes sus latidos.
Eso no es corazón...; es una máquina, que, al compás que se mueve, hace ruido.

Gustavo Adolfo Bécquer

Pd.- Cada noche, antes de ir dormir, me tumbo y me tapo los oídos. Es así, después de todo el día, cuando escucho lo que dicen los latidos. Sístole y diástole, no se pueden quejar. Estamos mucho más que vivos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Perfecto