Afrocubism une Mali y La Habana.
Este fin de semana he tenido la suerte, y digo suerte porque así lo considero, de conocer la historia y la música de un grupo que, gracias a sus intrumentos y sus notas, consigue que el mundo sea un lugar mucho mejor.
Cuba pone la semilla y África recoge el fruto de esta combinación de historias y sentimientos.
En Huelva me enseñaron que, para ser gran músico, no hace falta llenar estadios enormes; sólo hay que tener humilde el corazón y los sueños que hasta toquen la luna.
Si dices que todo esta perdido, que en este mundo siempre gana la maldad, es que no conoces AfroCubism.
Y es que la musica tiene un par de notas que saben a felicidad.
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