Hay semanas en las que me levanto de la cama con el traje de emigrante con siete u ocho exilios. No me preguntes por qué que no me sale; pero esos días me sobran las ganas de encontrarme de frente con quién controla el destino.
Mi mundo estrenó sus alas y ahora teme que el nido deje de ser parada. Estoy loco por decirte las cosas con la frente bien alta y la boquita pequeña, porque hace tanto que no se me va por ahí la fuerza que estoy dispuesto a firmar un “si es por ti me voy, pero al final me quedo”. Quizá tenga la cuerda lista y esté aprendiendo a mejorar los nudos para que me ates con fuerza, y ahora por respuesta estoy pidiendo a gritos un “a donde tú me lleves, pero con la mesa puesta”.
Me basta con tu acento como melodía, soy más de dar un beso que los buenos días. Ya sé que disimulas pero le he dado algo de tregua a tu memoria, así que si te digo aquello de los dientes de aquel cocodrilo, recuerda que había una postura que te concedía un premio. Sin estar licenciado me doctoré en el reojo y en el cuchicheo. El desapercibido no lo inventaron en el extranjero. Ni yo sé que tramé cada mañana, ni ellos me conocen todavía; y si te digo que me muero por volver es para ver las caras que pondrán cuando se acerque el día.
Ni un hombre invisible de lunes a domingo, ni defensor de las causas perdidas. Mejor no te lamentes, si traes el son de guerra preparado será mejor que afines el cuchillo entre tus dientes. Antes subía tablones para hacer buceo, ahora escribo menos pensando en la gente. Mi hogar siempre será el lugar donde me encuentres. Mis pies al caminar, ya me los creo. Ahora, si miro atrás, lo hago por recordar lo mucho que he vivido. Ve vaciando la botella, habrá que celebrar que existan los "volvamos a empezar".
Azul clarito renovando malos vientos. Demasiado pasota, pero ni dura ni floja se me pone la risa si me bailas el agua. Quédate tranquilo, en el “pares y nones” volveré a ser el malo, así que tu pandilla siempre quedará absuelta si se han equivocado. Esa conciencia que a ocho mil kilómetros respiró tranquila, pero recuerda hoy estamos aquí pero algún día caerán las dictaduras y acabarán las guerras. El mundo es así porque así lo inventaron. Diez meses después de avería y redención traemos el arreglo a los pecados.
Quizás mañana esté por casa el exiliado y, como todos esos cigarrillos que nunca fumé, estas líneas volverán a caducar.
Pd.- Hace diez meses escribí este post Avería y Redención. El tiempo trae ahora Arreglo y Pecado. Una renovación de esa entrada, o mucho más, darle algo de forma a las teclas que he ido tocando por dentro. Lo bueno de escribir es que las letras nunca sufren amnesia y siempre tienen fresca la memoria.
Pd2.- La Banda sonora a este escrito es en inglés porque como dice su autora hay veces que la música es instinto y es lo que le sale de dentro. El tema se llama Cigarettes y es un regalo de Russian Red.
2 comentarios:
no entiendo por qué al buscar "attraversiamo" apareces tu, que extraña coincidencia, que también me gusta esta canción y muchas otras cosas que también comentas, saludos desde chile "quienquiera" que seas.
Gracias por pasarte por aquí y escribir. Un saludo desde México
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