"Escucha, no te rindas.
Escoge siempre lo que más te guste, antes incluso de lo que te aconseje la mayoría. Tendrás que dedicar mucho tiempo y será mejor que no te cueste invertirlo. Sólo así empiezas ganando, nadie estará en tu lugar para entregarse.
Te aconsejo eso, pero por encima de todo que te esfuerces hasta que te quedes vacío, porque si algún día te llega la inspiración seguro que te pilla trabajando."
Y soy yo el que pulsa las teclas. Ese discurso sale de mis dedos. Soy yo el que hago balance de estos últimos años y veo como mi vida camina sobre los renglones que separan los pasillos de la Facultad de Comunicación con la profesión que desempeño cada día.
Este consejo cedido, no caduca y, aunque lo presto al oído que esta noche me escucha, es lo que me diría exactamente si me encontrara de frente con mi divina juventud llena de miedos, saltos sin red e incertidumbres.
"No te rindas. Sí se puede. Al final todo nos saldrá bien."
Pd.- Conversación vía Facebook con un amigo que mira para arriba en esta escalera generacional. Esta frase, atribuida a Picasso, fue resumen de muchos sentimientos de los últimos años. La suerte me encontró casi siempre trabajando. Ahora si viene a verme me cogerá siendo feliz.
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